lunes, 27 de septiembre de 2010

La resistencia Trans*

Actualmente desde los grupos hegemónicos de gays, lesbianas, bisexuales y trans se están impulsando proyectos de ley para tratar en diputados y senadores sobre la regulación de la identidad trans.

Sucede que estos debates sobre la llamada “ley de identidad de género”, excluyen de la discusión e invisibilizan a los propios actores trans que desde hace varios años venimos activando en distintas organizaciones y movimientos sociales.

Creemos que es importante en este contexto visibilizar la pluralidad y la diversidad dentro de las comunidades trans, la labor teórica y política que hemos realizado históricamente, denunciar la violación sistemática a nuestros derechos humanos y ciudadanos y evidenciar también este nuevo borramiento y ninguneo que sufrimos en este debate actual por parte de líderes políticos que se arrogan el derecho de representarnos pero no son capaces de escuchar nuestras realidades.

Queremos comunicarle  a los legisladores, a los académicos, a los movimientos sociales y de DD HH, a los movimientos estudiantiles y a la sociedad en su conjunto  que nosotr*s no hemos puesto ni un punto ni una coma en ninguno de los proyectos, nostr*s no fuimos convocad*s para debatir sobre una ley que pretende legislar para nuestra comunidad. Por esto como personas trans nos resulta fundamental llamar a un debate nacional no federado, escuchar la mayor cantidad posible de voces trans, para poder consensuar acerca de qué tipo de reconocimiento esperamos del Estado, porque consideramos que lo urgente, antes que el Estado, es reconocernos entre nosotr*s mism*s.

Cuando decimos reconocernos nos referimos a asumir que al colectivo trans no sólo lo integran feminidades trans sino también masculinidades, que no sólo hay transexuales sino también travestis y transgener*s.

Los proyectos de ley de identidad actuales presentan para nosotr*s una serie considerable de dificultades.

Proponen que un comité de expertos evalúe o juzgue de acuerdo a normas y variables que nunca se explicitan quiénes estarían en condiciones y quiénes no de obtener el cambio registral de su identidad.

Ninguno de ellos garantiza el acceso a hormonas, cirugías de reasignación de sexo y otras tecnologías de modificación corporal para quienes las necesitamos a la hora de construir nuestra identidad, tampoco aseguran el derecho a la identidad para quienes deciden no realizarse modificaciones corporales. Esto desconoce que las cuestiones de salud son fuertemente identitarias y que en muchos casos se nos va la vida en ellas, por ejemplo  un estudio reciente deja en tercer lugar como causalidad de muerte de personas travestis los problemas derivados de la aplicación ilegal de siliconas industriales, ante estas realidades creemos que el acceso a la salud tiene que ser prioridad.

Ambos proyectos proponen reconocer el derecho de las personas a su identidad tal como esta sea autopercibida, sin embargo sólo reconocen  las identidades varón y mujer, desconociendo a aquellas personas que simplemente se autoperciben trans o travestis. Esto es contradictorio  y un retroceso respecto de otras instancias de reconocimiento estatal como por ejemplo el pronunciamiento de la corte suprema de Nación que reconoce la identidad de genero travesti y  el programa de inclusión educativa de la dirección general de cultura y educación de la Provincia de Bs. As. que busca dar oportunidad a travestis, transexuales y transgénero*s para finalizar los estudios primarios y secundarios. otro marco de reconocimiento importante de nuestra comunidad en el plano cultural es la creación de la revista “El Teje” la primera experiencia periodística ideada, dirigida y realizada por feminidades travestis y masculinidades trans; sin olvidar las numerosas normativas en las que hemos trabajado para que en Hospitales públicos y en las universidades se designe a las personas trans por su nombre de elección y la creación de cooperativas de trabajo como “Nadia Echazú” destinadas a la reinserción laboral para personas travestis.

En este contexto, es de una gran violencia y humillación para nosotr*s que no sólo se invisibilice nuestro trabajo político sino la identidad misma de much*s de nosotr*s, identidad que hemos construido comunitariamente y desde la lucha política. Las personas transexuales, transgénero y travestis  en nuestro país vivimos en una situación muy alarmante; sin embargo quienes logramos corrernos de ese lugar de exclusión y podemos hacer una análisis de esta situación e intentar a través de nuestra participación política, pensar, idear y generar políticas de inclusión somos marginadas nuevamente de los espacios de diálogo y debate sobre los proyectos de ley, hemos recibido de quienes dicen ser nuestros aliados un trato vergonzoso y humillante; han negado nuestra participación política, nuestros esfuerzos y logros, nuestro saber encarnado y teórico, han intentado borrar por completo nuestra historia, acallando  nuevamente nuestra voz.

No queremos ser violentad*s, censurad*s y normalizad*s por proyectos de ley y debates políticos que hablen de nosotr*s pero sin nosotr*s, que hagan un mal uso de nuestras palabras o defiendan los intereses de sólo una minoritaria parte del colectivo trans en Argentina.  No queremos seguir siendo descalificad*s, ni conformarnos con miserias de ley que no garanticen el cese de la violación sistemática a nuestros derechos humanos.

Una ley de identidad de género para todas y todos debe incluir reglamentación sobre salud, educación y acceso al trabajo, debe garantizar nuestra ciudadanía, respetar nuestra identidad autopercibida y resarcir el daño y las vejaciones que el Estado Argentino y las políticas de violencia extrema y discriminación institucional cometen diariamente contra nosotr*s.

Un proyecto de ley serio debe derogar los códigos de faltas contravencionales que atentan contra el ejercicio de la identidad y la expresión de género sancionando el travestismo (con hasta noventa días de arresto) como ocurre en muchas provincias de nuestro país.
Un proyecto de ley que no incluya estás cuestiones mínimas es un proyecto de ley transfóbico y travestofóbico.
 Hoy más que nunca  deseamos tener la posibilidad histórica de debatir sobre lo que queremos como personas trans  y sobre  cómo lo queremos. Nos merecemos esa posibilidad. Porque lejos de no haber hecho nada hemos realizado aportes significativos a la teoría feminista y a la academia, somos parte de movimientos sociales y de derechos humanos, acompañamos a las madres y a las abuelas de plaza de mayo y gritamos junt*s en la plaza NI OLVIDO  NI PERDÓN, hemos participado activamente del proceso social del año 2001, luchamos para aportar a los cambios sociales, celebramos y reivindicamos a los olvidados, a los marginados y a los de abajo. Nosotr*s tenemos sueños, esperanzas y estamos preparad*s para producir los cambios que necesitamos, porque más que nadie conocemos lo que queremos y lo que no queremos. Y esta vez no queremos que ni el estado, ni la iglesia, ni ningún representante político nos pase por encima para  decidir y controlar nuestros cuerpos y nuestros deseos.

No vamos a aceptar ser excluíd*s de este debate y junt*s le decimos basta a la violencia que están ejerciendo, porque nosotr*s somos la resistencia trans.

Escriben:

Diana Sacayán- MAL (Movimiento antidiscriminatorio de Liberación)
Juan Manuel Burgos-  Mulabi (Espacio Latinoamericano de Sexualidades y Derechos)

Para el Frente Trans Militante

lunes, 13 de septiembre de 2010

Alianza Sexo-Género Diversa Revolucionaria (Caracas Venezuela)

Carta por la Despatologización Trans‏

Manifiesto Venezolano
La Alianza sexo-género diversa Revolucionaria, activistas trans e intersex de esta ciudad hemos decidido salir nuevamente a la calle para denunciar las violencias que viven nuestros/as compañeros y compañeras trans. En el marco de la campaña internacional “Stop patologización trans: objetivo 2012” estamos construyendo una jornada de lucha a nivel mundial contra el trastorno de identidad de género (TIG).
Bajo la etiqueta del TIG, la transexualidad se encuentra clasificada en los manuales internacionales de enfermedades: el CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud) y el DSM-IV-R (Manual Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades Mentales de la Asociación de Psiquiatría de Norteamérica). Estas clasificaciones son las que determinan los cambios en la lista de las enfermedades de la OMS y guían, por lo tanto, a los y las psiquiatras de todo el mundo al momento de hacer sus diagnósticos.
La patologización de la transexualidad bajo “trastorno de identidad sexual” es un gravísimo ejercicio de control y normativización. La evaluación psiquiátrica obligatoria supone un control semanal de nuestra identidad de género a través de terapias de grupo y familiares y todo tipo de procesos denigrantes que vulneran nuestros derechos ya que tales protocolos, cuyas bases dicen ser clínicas, responden a normas sociales y culturales impuestas para cercar y eliminar todo aquello que se asume diferente.
En el Estado español, cualquier persona que quiera cambiar su nombre en su documentación oficial o modificar su cuerpo con hormonas u operaciones tiene que pasar obligatoriamente por una consulta psiquiátrica. El Estado español cuenta con seis Unidades de Trastornos de la Identidad de Género de Referencia, entre ellos el Hospital Clínico de Barcelona, que es la Unidad de Referencia de Cataluña. De igual forma el Estado Cubano aprobó en el año 2008 una resolución que permite a los y las transexuales someterse a cirugías gratuitas de adecuación sexual, en el marco de un proceso de inclusión y reconocimiento de la comunidad sexo-género diversa, especialmente la población transexual en la isla, incorporando a Cuba en el escenario del discurso internacional de Derechos Humanos
Desde la Red Internacional por la despatologización trans, queremos denunciar públicamente los protocolos psiquiátricos de tratamiento a las personas transexuales y transgénero, así como los tratamientos de normalización binara que se realizan sobre bebés intersex.
La urgencia de esta movilización se debe a que el próximo año 2012 aparecerá la quinta versión revisada del DSM, y ya que estos manuales han sido revisados por décadas, esta es nuestra oportunidad de modificar la realidad de las personas trans, especialmente la de las nuevas generaciones. Delante del grupo de trabajo que revisa el TIG se encuentran el Dr. Zucker (director del grupo de trabajo) y el Dr. Blanchard, quienes proponen no sólo no retirar el trastorno, sino ampliar su tratamiento a niñas y niños que presenten comportamientos de género no-normativos y aplicarles terapias de adaptación al rol de origen semejantes a las terapias de reconducción a personas homosexuales y transexuales que han practicado por años estos “profesionales médicos”. Es decir, las personas que están decidiendo nuestro futuro, son acérrimos defensores de la patologización trans. Es por eso que el movimiento trans norteamericano ha hecho un llamado a que estos psiquiatras sean expulsados de la revisión del DSM, exigencia a la que nos sumamos.
Nuestra demanda es clara. Es la misma que defendían nuestras compañeras trans en los años 80, la misma del movimiento gay y lésbico cuando pedían la retirada de la homosexualidad de los catálogos de enfermedades; la misma del movimiento feminista al pedir el derecho al aborto libre y gratuito; la misma del movimiento intersex al reclamar que cesen las operaciones a los bebés. No es una cuestión de minorías, es una cuestión de derechos humanos, del derecho a decidir sobre nuestro cuerpo más allá de un patriarcado “paternalista” que por medio de presiones nos empujan a asumir roles, cánones de belleza, y execran los cuerpos que se encuentren fuera del sistema.
Tenemos muy claro que estos procesos tienen que ver con los pocos referentes que tenemos, y con el odio y auto-odio que acabamos generando hacia aquello que no conocemos, que no hemos visto nunca. Hasta hacia nosotras y nosotros mismos porque no somos como “deberíamos ser”. No hacemos apología de las hormonaciones ni de las operaciones, sino que reconocemos que actualmente, modificar nuestro cuerpo es una cuestión de supervivencia, porque desgraciadamente, nuestro entorno “acepta mucho mejor a un chico con cicatrices que a un chico con senos”.
Ya nos hemos cansado de escuchar que quieren ayudarnos. Si realmente alguien nos quiere ayudar, que hagan desaparecer todos estos mensajes que jerarquizan los cuerpos, “de lo que es bello y lo que es monstruoso”. La patologización de la transexualidad es una falacia, su objetivo no es liberar a las personas, sino domesticarlas para que se adapten al sistema.
No dejaremos de luchar hasta que la transexualidad desaparezca de los listados de enfermedades, ni permitiremos que retiren la transexualidad para incorporar otras identidades no-normativas. Sabemos muy bien que en muchos espacios las personas transexuales son asediadas, violadas y asesinadas y que aquí, en nuestro contexto, este tipo de violencia es casi invisible, pero la psiquiatrización no es paso adelante. Hemos perfeccionado técnicas para normativizar a aquellas y aquellos que son diferentes y éstos mecanismos son una violencia simbólica hacia las personas trans e intersex.
Esta manifestación se enmarca en una jornada de lucha que tiene lugar en diversas ciudades alrededor del mundo: Ankara (Turquía), Barcelona (Estado Español), Berlín (Alemania), Bilbao (Estado Español), Bogotá (Colombia), Bruselas (Bélgica), Buenos Aires (Argentina), Campinas (Brasil), Ciudad de México (México), Coruña (Estado Español), Donosti (Estado Español), Gasteiz (Estado Español), Granada (Estado Español), Las Palmas de Gran Canaria (Estado Español), Lille (Francia), Lima (Perú), Lisboa (Portugal), Londres (Reino Unido), Madrid (Estado Español), Montreal (Quebec), París (Francia), Quito (Ecuador), San Francisco (California), Santiago de Cali (Colombia), Santiago de Chile (Chile), Santiago de Compostela (Estado Español), Valencia (Estado Español), Zaragoza (Estado Español) y Caracas (Venezuela).

Desde la Alianza sexo-género diversa Revolucionaria y la Red Internacional por la Despatologización Trans exigimos:

La retirada del TIG de los manuales internacionales de diagnóstico.
La retirada de la mención de sexo de los documentos oficiales.
La abolición de los tratamientos de normalización binaria a las personas intersex.
El libre acceso a los tratamientos hormonales y a las cirugías (sin la tutela psiquiátrica).
La prevención de la transfobia: el trabajo para la formación educativa y la inserción laboral de las personas trans.
Solicitamos que se sancione el uso denigrante y sensacionalista que se hace desde la prensa y los medios de comunicación de casos dramáticos porque implican la muerte de compañeras y compañeros nuestros.
Diseño y realización de un plan de incorporación de las personas trans a la sociedad, para que puedan tener acceso a la educación, a la salud, al trabajo y al desarrollo de sus capacidades sin importar cómo se vean, cómo se llamen, cómo amen.
Que el Estado implemente con urgencia leyes y programas destinados a disminuir o erradicar la discriminación de la que somos víctimas las personas transgéneros. transexuales y travestis.
Por eso solicitamos que el Gobierno, la Defensoría del Pueblo y el Ministerio del Poder Popular para la Salud hagan una declaración institucional apoyando la desclasificación de la transexualidad y el transgenerismo de los organismos competentes (la OMS y la APA), su silencio es complicidad.

Queremos también, que se comprometan a revisar y a reestructurar los protocolos sanitarios conforme tres principios: la despatologización de las identidades trans, la protección de los derechos sanitarios de estos colectivos y el abordaje de la transfobia.

Decir aún hoy en día que la transexualidad es una enfermedad mental cuando miles de transexuales hemos dicho tantas veces que nos sentimos violentados/as y estigmatizados/as por esa definición es sumamente grave. No queremos que sigan hablando por nosotros y nosotras, seguimos luchando para que se nos escuche, y lo seguiremos haciendo con fuerza más allá del 2012, para que nunca puedan decir que no lo sabían, para que no se atrevan a seguir clasificando nuestras vidas como patológicas, anormales, diferentes. “Para que las y los jóvenes trans se odien un poco menos, para que nos queramos todos y todas un poco más”. Para que nunca más psiquiatras en una consulta nos pregunten ¿por qué somos como somos? Cuando no tenemos por qué justificarnos, ya que la diversidad es nuestra mayor riqueza.


¡La transexualidad no es una enfermedad!
“Sí a la despatologización trans”

ALIANZA SEXO-GÉNERO DIVERSA REVOLUCIONARIA

Somos un grupo de personas cuya orientación sexual e identidad de género no se adaptan al sistema binario heterosexista y patriarcal dominante de nuestra sociedad, por ende nos hemos unido para trabajar por la reivindicación de ciertos derechos que han sido desvinculados histórica y culturalmente de los del resto de la sociedad civil.

Sentimiento Mutante

Hoy me miro en el espejo, no soy el mismo de hace diez años, ni siquiera el mismo de ayer…… Siempre hay algo naciendo y muriendo dentro, a cada paso, con cada silencio de meditación después de un cimbronazo de la vida.
Me siento sin piel, sin tejidos ni huesos, soy esencia sin materia.
Solamente pienso, choques de ideas, accidentes de sensaciones, politraumatismos de pasiones.
¿Que soy? Ni masculino, ni femenino, no como el binarismo heterosexual lo concibe, no estoy, ni quiero estar dentro de los cánones de tales comportamientos.

Hace ya un año que milito en el ExD (Encuentro por la Diversidad) y siempre estuve preocupado por demostrar, luchando para que se reconozca mi masculinidad, discutiendo con la familia, siempre tratando de “convencer” a los demás, borrando todo rastro de femineidad que quedara en mi. Fue entonces que me di cuenta, que estaba dejando de ser yo mismo, tratando de convencer a otros.

Han sido muchos procesos durante estos diez años. A los 25, me encontré: mirando, observando y cuestionando esa imagen que el espejo me devolvía: “¿y ahora que vas a hacer?
Me busque por todos lados, deambulando por cuerpos, caricias, besos y al final, me encontré…. Estaba un poco golpeado, con cicatrices de heridas producto del quirófano y otras del siempre anhelado amor.
Huérfano y desterrado, mire los senderos de aquel laberinto y me puse a andar, caminando lento, si, pero siempre dispuesto a mas, y en uno de esos senderos sin querer, encontré otro tipo de familia.
Esa familia nunca pensada, con muchos padres y diferentes madres, amigos/hermanos que sin dudar te abren las puertas de sus casas y corazones.

Aceptado y reconocido, quizás ese sea el mayor acto de amor que se le puede dar a otra persona o a uno mismo.

Estar en transición física y emocional me ha revolucionado y ha movilizado a personas que jamás creí que pudieran comprenderme.
No me arrepiento de haber comenzado con este proceso, que lejos esta de concluir, los obstáculos de los que hablan, que pasamos las personas transexuales son reales: intolerancia familiar, angustia, depresión, aislamiento y marginalidad social.

Se me ha hecho y se me hacen difíciles muchas veces estas batallas sociales, pero las peores son otras luchas, las que tengo conmigo mismo, fantasmas llenos de esos bagajes prejuiciosos de mi crianza.
Miedo a lo diferente, miedo a que yo soy distinto y de comprender, que esta bien ser así.
Ha sido un año movilizador, esperanzador, con muchos sentimientos encontrados y también si, frustraciones propias expuestas no de la mejor manera.
He cometido muchos errores, pero conocer la variedad de pensamientos, marchar por primera vez por la diversidad con tantas personas, cuando creí muchas veces (y todavía ese sentimiento me asalta en ocasiones) estar solo.
Sigo a la expectativa de más, dispuesto a seguir aprendiendo de los demás, a escuchar y comprender.

Estar siempre al medio de todo: heterosexualidad, diversidad, normatividad, revolución sexual, ser “hombre” o “mujer” como la sociedad dictamina que lo sea, física y emocionalmente… o simplemente ser, yo mismo.

Me reivindico después de la maravillosa montaña rusa que ha sido el 2009 como un hombre transexual, no reniego de lo que siento. Me reconcilio con mi diversidad y la abrazo, quiero que mi parte femenina me acompañe en este recorrido.

Elijo ser yo mismo, un mutante de ideas y pensamientos, constantemente en transito, trabajando en la aceptación de mis vaivenes y el de los demás, tratando de erradicar mis porfiadas, que con la edad son mas frecuentes, pero tener la opción constante de elegir, quien quiero ser hoy.

Que la vida sea un camino en el que transitemos, transformando, transgrediendo y mas…


Fernando Rodríguez
Hombre Transexual
(Mutante orgulloso de serlo)

Una ley sin transición social.

Juan M. Burgos 2010

Mi transición la comencé hace cinco años, con un tratamiento hormonal y una cirugía de extirpación de glándulas mamarias, (mastectomía) todo este proceso lo realice de manera ilegal y clandestina, por que la ley actual prohíbe este tipo de tratamientos y cirugías sin autorización legal de un juez.
Al no tener los medios económicos de realizar el proceso legal  de autorización, me llevo a poner en riesgo mi vida y mi integridad física, en una cirugía sin controles, ni análisis previos, además de decir que no fue positiva físicamente.
Muy recientemente pase por la misma cirugía, en esta ocasión el cirujano me solicito aprobación psicológica y psiquiatrita, patologizandome para poder realizarla,  en la que se me extirpo el sobrante de glándula.
En resumen, tuve que pasar dos veces por el quirófano, por el desconocimiento y la falta de preparación legal y sanitaria que hay con respecto a personas trans. Son los dos extremos que nos dejan socialmente. La ilegalidad o la patologización.
Por el solo hecho de expresar mi identidad, he sufrido discriminación; familiar, social, laboral, sanitaria y afectiva.
Mi cuerpo, este que muchas veces no lo he sentido mío, lo comprueba.

Las próximas leyes a debatirse en diputados, además de que ninguna incluye un proyecto de salud que es básico y vital para personas trans, solo se refieren al cambio registral de sexo y de nombre en el DNI, pasando por alto todo este proceso de construcción previo. El proyecto de Silvia Ausberger que fue presentado en 2007 habla de un COMITÉ INTERDISCIPLINARIO con médicos de diferentes especialidades, por lo que las personas trans debemos pasar, para la “comprobación” de nuestra identidad. Sobre todo evaluaciones psicológicas y siquiátricas, para la patologizacion y el diagnostico de una enfermedad que necesita cura. La ley que impulsa la federación lleva la patologización implícita al pedirnos que DEMOSTREMOS, PUBLICA Y PERMANENTEMENTE, mediante una declaración jurada que somos lo que decimos ser, basándose en construcciones binaristas de género.
Siento que el cambio registral es el premio a todo el proceso de normalización de mi cuerpo, no al reconocimiento de quien soy. No puedo dejar de preguntarme: ¿me darían el nuevo DNI sin ninguna transición? Y mientras, quien reconoce, todo el proceso de construcción que he tenido que hacer?  Que el estado se haga cargo de las violaciones a nuestros derechos que sufrimos a diario, somos excluidos en la educación, el trabajo, la salud, la vivienda, la libertad.

Mi voz y la voz de las personas TRANS, cuando se redacto esta ley no fue escuchada, la carrera política de algunas organizaciones no lo permite, el rally ya ha comenzado, se sucede la presentación de este proyecto “salvador” en diferentes ciudades argentinas y en definitiva no va a cambiar mucho de nuestras realidades. Mi cuerpo transexual, siempre lo seguirá siendo, en los controles médicos, en los baños públicos, en la intimidad.

Que se impulse un debate con personas trans del territorio nacional y con las organizaciones que impulsan estas leyes para que se escuchen nuestras diferentes necesidades urgentes.

QUE ESTE PROCESO POLITICO NOS INCLUYA, QUE NADIE MAS QUE NOSOTROS DECIDA SOBRE NUESTROS CUERPOS.

                                                 
                                                      FERNANDO RODRIGUEZ
                                                     
                                                        Transexual Masculino
                                                    Encuentro por la Diversidad.

Derechos Libres: Copyleft

Creative Commons License
This work is in the Public Domain.
Creative Commons License
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 2.5 Argentina.